Analísis de medios.

La clase que hemos tenido esta semana en la asignatura de Tecnologías de la educación y de la comunicación ha sido bastante dinámica.

Hemos llevado a cabo tres actividades, con el fin de ser un poco más conscientes de lo que suponen los medios de comunicación en nuestra vida.

La elección de un objeto que lleváramos habitualmente con nosotros, algo de lo que nos costara prescindir, ha sido la primera de las actividades.
Tres compañeros y la profesora han elegido lo que para ellos era imprescindible en su día a día. Algo que llevaban siempre con ellos. 
Evidentemente más allá de ser una mera elección, debíamos decir tres cualidades positivas que nos transmitiera aquel objeto. Y también negativas.

Lo que se pretendía con la práctica de esta actividad era sencillamente que nos diéramos cuenta de como algo tan insignificante como puede llegar a ser un coletero hace que nuestro subconsciente catalogue a la persona que lo posee. Ya sea por su color, por su textura o por su forma, cada objeto nos transmite una serie de sensaciones que nosotros transformamos en etiquetas.


En mi caso, un complemento que siempre llevo es la pulsera con la bandera de España. Y puedo decir que si, cualquier detalle que podamos apreciar a simple vista hace que las personas te cataloguen de ser algo que probablemente no seas.
Lucir este complemento en mi muñeca transmite que adoro mi país y mi bandera. Por otra parte muchos tienden a catalogarme como "ridícula" o "facha".

La siguiente actividad que llevamos a cabo fue de lo más interesante. 
Tres voluntarios, dos de ellos salieron del aula en el que estaba el resto de la clase. El que permaneció con todos nosotros visualizó una imagen.
Una vez visualizada, uno de los voluntarios entró y tuvo que representar en la pizarra lo que el voluntario le indicaba. Eso sí, no podía hacer ningún tipo de pregunta, solo podía recibir órdenes.
Acto seguido entró el otro voluntario que permanecía fuera todavía. Este tuvo que representar lo que el voluntario le indicaba pero con la diferencia de que si podía formular preguntas.

La diferencia entre un caso y otro fue más que visible en los resultados. En el primer caso la comunicación era unidireccional y el resultado fue desastroso. El parecido entre la imagen inicial y el dibujo de nuestro compañero era nulo.
Sin embargo, en el segundo caso la comunicación era bidireccional y el resultado fue mucho más satisfactorio. La imagen inicial y el dibujo de nuestro compañero eran prácticamente idénticos.

Por último la profesora nos enseñó dos portadas de revista. En ambas el protagonista era el mismo, tan solo cambiaban pequeños detalles como el color de fondo, la expresión y la postura. 
Con esto se mostró que dependiendo del sector al que vaya dirigida la revista, los medios manipulan las imágenes. De esta manera transmiten lo que el público que demanda ese producto pretende al comprarlo. 
Bien dicen "una imagen vale mas que mil palabras".

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