¿Machismo o Educación?
Hace tiempo leí una
noticia publicada en el periódico la Gaceta. El titular era el siguiente: "La carta de Pérez-Reverte en la
que desmonta el feminismo"
El titular me pareció de lo más interesante, la curiosidad por
saber qué se escondía bajo ese titular invadía todo mi ser.
Hice "click" y comencé a leer la noticia. Por fin había
encontrado una noticia, que, desde mi punto de vista, aportaba una visión
racional y coherente sobre la "otra cara" del feminismo.
Feminismo: Ideología que defiende que las mujeres deben tener los
mismos derechos que los hombre.
Machismo: Actitud de prepotencia de los varones respecto de las
mujeres.
Educación: Cortesía, urbanidad.
A simple vista se aprecia perfectamente la diferencia entre el
significado de estos tres términos ¿verdad?
Aunque parezca que así es, que todos saben la diferencia, en la
práctica parece que diferenciarlos les resulta más complicado.
Pérez-Reverte cuenta una experiencia de lo más interesante:
"Estaba a punto de entrar en una librería y coincidí en la
puerta con una señora. Al menos, creí que lo era. Me detuve en el umbral, como digo. Para cederle el paso a la señora, igual que se lo habría cedido al lucero del alba. Incluso a mi peor enemigo. Hasta a un inspector de Hacienda se lo habría cedido. Pero mi error fue considerar señora a la que sólo era presunta; porque al ver que me detenía ante ella, en vez de decir "gracias" o no decir nada y pasar adelante, me miró con una expresión extraña, entre arrogante y agresiva, como si acabara de dirigirle un insulto atroz, y me soltó en la cara: "Eso es Machista"."
Al leerlo, solté
una carcajada. Me parecía una broma, ¿Cómo puede haber gente así en el mundo?
Lo cierto es que
sabía que las personas confundían términos y que el feminismo estaba alcanzando
niveles de lo más radicales.Pero no hasta tal punto.
Estoy a favor de la lucha por los derechos de las mujeres, es
más SOY una mujer. Pero mi mente no ve discriminación o machismo donde no lo
hay.
Antes de adentrarme en el tema “micromachismos” me gustaría
aportar mi opinión sobre lo que veo actualmente.
Veo mujeres implicadas en la reivindicación de sus derechos,
de su libertad, de la igualdad. Reclaman esto a diario en sus redes sociales,
en la calle, en manifestaciones, etc.
Piden RESPETO cuando
no respetan a las demás. No será la primera ni la última vez que escuche en una
conversación “esa tía es una guarra” o “esa tía es una puta” (con perdón de la
expresión).
Piden respeto y no lo dan.
Estas expresiones las he escuchado por el mero hecho de que
una mujer lleve la falda más corta, el pantalón más ajustado, el escote más
grande o el vientre descubierto.
Así como lo he escuchado por disfrutar de su sexualidad como
lo cree conveniente. Tan respetable es que tenga pareja desde hace cinco años
como respetable es que mantenga relaciones con tres chicos diferentes en una
misma semana o noche.
Tan respetable es que le guste cuidarse y esté orgullosa de
su cuerpo de gimnasio, como respetable es que tenga unos quilos de más y los
luzca como desee.
Tan respetable es que le guste depilarse, como respetable es
que prefiera mantener lo que la naturaleza le ha dado.
Piden respeto e igualdad. Pues tratémonos con respeto y
hagamos que nos parezca igual una cosa u otra. Nosotras decidimos, ellas
deciden y nadie es quién para juzgar esas decisiones.
Dicho esto, “micromachismos” tan presentes en nuestra
sociedad que en continuas ocasiones somos incapaces de apreciar que los estamos
sufriendo.
Qué estén presentes en nuestra sociedades y que en ocasiones
no nos demos cuenta de su presencia no quiere decir que todo aquello que
recibamos por parte de una persona de otro sexo sea con tono despectivo.
¿No le parece bonito el hecho de ir en un transporte público
y que otra persona le ceda su asiento porque le ve en muletas, embarazada,
cargada de bolsas de haber ido a la compra?
¿No le parece
bonito que su vecino le espere cinco segundos para que no pierda tiempo en buscar
las llaves en el bolso?
¿No le parece
bonito que alguien le preste su ayuda cuando la necesita?
Porque no es más que eso, ayuda. Somos seres humanos y todos
en cualquier momento de nuestra vida necesitamos de esas de manos que nos puedan
ayudar a subir, bajar o cargar.
Sin distinción
de sexos y edades, TODOS necesitamos ayuda.
No es machismo que una mujer le ceda el paso a un hombre,
pero en cambio, si lo es al contrario.
No es machismo que una mujer se levante para cederle su asiento
a un anciano, pero en cambio, si lo es al contrio.
No es machismo que una mujer ayuda a un hombre a cargar su
compra, pero en cambio, si lo es al contrario.
NO ES MACHISMO, es educación. De mujer a hombre o viceversa.
Como se suele decir los extremos nunca son buenos y así lo demuestra Pérez-Reverte. Al igual que tú, estoy a favor de reconocer los derechos de las mujeres, estoy totalmente en desacuerdo con el machismo. Pero comparto tu opinión pues creo que un feminismo radical tampoco es bueno.
ResponderEliminarGracias por compartir esta noticia con nosotros y explicarnos las diferencias entre machismo y feminismo.
Exactamente es eso, la presencia de los extremos en nuestra sociedad. Me pareció una noticia interesante y te animo a que leas con mayor frecuencia a Pérez-Reverte, no tiene desperdicio.
ResponderEliminarSus publicaciones son sublimes.